Living la vida Hygge
El El estilo Hygge (se pronuncia “hu-gga”) es mucho, muchísimo más que un estilo de decoración. Es un estilo de vida.
Originario de Dinamarca, para los Daneses de cualquier condición social, Hygge implica disfrutar de todos y cada uno de los más pequeños placeres, tener un sentido de intimidad con uno mismo y con nuestros propios espacios; tener consciencia de la satisfacción, del disfrute de muy pequeños detalles que, precisamente, por pequeños, son perdidos de vista. Y sin embargo, también por ser pequeños y desoídos pueden significar un sustancial cambio de humor y estado de ánimo.
Al tener un clima muy frío durante gran parte del año, las casas danesas son el lugar “natural” para estar, para pasar la mayor parte del tiempo. De ahí la importancia de hacer de ellas un lugar acogedor, cálido y con sentido.
Para tener una casa Hygge no se necesitan grandes inversiones de dinero. No hace falta una casa de 250 mts2, ni un piso en Avda. Libertador. Tu depto de 40 mts2 puede ser un hogar Hygge, convirtiendo cada rincón en una experiencia para tus sentidos.
Los elementos más clásicos para lograr una casa Hygge son:
Color de las paredes: Es sabido que las paredes blancas dan sensación de amplitud, limpieza e iluminación. En espacios chicos, sin mucha luz natural, una pared en un tono cálido, apenas tonalizada por sobre el blanco permite disfrutar de un espacio con diseño y cuidado por la estética del lugar. Una sola pared en tonos tierra, beige, gris claro y azules tenues no achica los ambientes, y aún sirven de fondo para resaltar la decoración de esa pared. Si el ambiente es grande y luminoso, animate a colores más intensos, manteniendo el techo y los zócalos en madera o yeso blanco. El contraste genera un impacto que realza el lugar y aporta elegancia.
visibilidad, unos estantes con buen diseño... todo eso te lleva un poco de naturaleza a tus espacio.
Telas: El tapizado de tus objetos también es un canal importante para acercar el estilo Hygga a tu hogar. Y no tiene por qué limitarse a los sillones o las sillas. Algunos muebles, en especial los que tienen puertas o cajones, pueden ser parcialmente tapizados; almohadones y wall-art, que adornan tus paredes sin dañarlas y dándoles texturas al ambiente. También podés usar unas buenas sábanas, y tohallones de buena calidad para mejorar tu experiencia en los momentos, tal vez, más importantes del día, como son el momento de dormir y el baño. En Burlap & Co. tenemos sábanas y fundas para almohadas a precios accesibles y confeccionados con telas importadas.
Luminarias: lámparas de mesa, candelabros, rieles y spots empotrados pueden darle calidez o iluminación fuerte dependiendo de los momentos y de las necesidades. Unas lámparas de mesa otorgan luz sin “abarrotar” el ambiente, mientras que luces potentes alumbran con intensidad, según el momento
Velas: en distintos tamaños, con distintos aromas, en distintos tonos... Los candelabros también son importantes. En madera, cemento pintado, cerámica, lata, cobre... a mayor cantidad de modelos, más oportunidades de disfrutar diversos elementos que aportan diversidad y sensaciones. Su uso cotidiano también es importante. No necesariamente tienen que prenderse en ocasiones especiales. Por el contrario, prender pequeñas velas durante la cena familiar, por ejemplo, puede brindar la oportunidad de disfrutar en la intimidad que el momento ofrece. En los baños, en los dormitorios y aún en la cocina, las luces que desprenden las velas permiten apreciar los espacios más fácilmente.
Muebles: Existen tantos diseños y materiales como gustos personales. La maravilla del mercado, reconociendo y respondiendo a las distintas demandas se expresa en su máximo esplendor cuando de muebles se trata. Al igual que con la ropa, los muebles tienen su propia moda, y responden a los estilos de vida modernos. Actualmente, ya no son sólo las mujeres las “naturales” encargadas de la casa. Ambos, hombres y mujeres, dedican gran parte de su día a trabajar y a realizar actividades fuera de casa, por lo que la arquitectura y la decoración se orientan a la funcionalidad de los ambientes y de los muebles. Sillones mullidos, muebles de líneas rectas y mesas ratonas livianas son siempre recomendados para espacios más chicos. Muebles restaurados, modernizados con pintura, barnices y tapizados más actuales son una excelente alternativa.
Aromas: Cada familia es un mundo, así como cada casa tiene su propio “olor”. Es fundamental mantener una limpieza y un orden dedicados para relevarnos del stress que causan los ambientes abarrotados y con desorden. Las propias velas aromáticas, de las que hablamos antes, difusores comerciales o caseros (muy fáciles de lograr), ramas de eucalipto deshidratados, potpourri y desodorantes de ambiente brindan una sensación inigualable, de sentir aquellos aromas que más alegría y satisfacción nos brindan.
Plantas: Las plantas transmiten una energía positiva que no sólo alegran el lugar sino que sirven de “amortiguadores” a las vibraciones negativas y de stress. Por supuesto que como con todo ser vivo, tu relación con ellas demanda tiempo, cuidados y cariños. Su follaje y su salud son la manera que tienen las plantas de comunicarse con vos. Si no tuviste suerte, hasta ahora, con el cuidado de las plantas, las suculentas son la solución a ese problema. Podrían considerarse plantitas “mágicas”, ya que demandan muy poco cuidado, pocos riegos y suficiente luz. Son las grandes supervivientes y tus ambientes se revitalizan con su presencia, ya que se adaptan perfectamente a los interiores. Sí es importante exponerlas a la luz lo más posible.
Sabores: El té y el café son infusiones aglutinadoras por excelencia. El tiempo dedicado a saborearlos, compartirlos con amigos y familia, como compañía en momentos de lectura, de ver las series o películas favoritas, o simplemente sentarte a pensar sobre tus asuntos por unos breves momentos puede servir como una excelente oportunidad para disfrutar un hogar Hygga. La oferta en sabores es hoy en día muy amplia, y servirlos en tazas o mugs con diseño también puede hacer la diferencia.
Flores: Las flores frescas aportan alegría y bienestar. Las artificiales tienen el inconveniente de generar el trabajo de mantenerlas limpias, y también el hartazgo de verlas incólumes y estáticas por mucho más
tiempo que el que realmente durarían de ser naturales. Pero no por eso dejan de ser una gran alternativa para disfrutar de ese florero que tanto te gusta.
Con pequeños cambios, tu casa y tus sensaciones al llegar y estar en ella, pueden hacer una gran diferencia. Estar de “entrecasa” no tiene por que ser un tiempo perdido, un tiempo sin experimentar sensaciones placenteras y de relajación. Más bien por el contrario, con muy pocos detalles, estar de “entrecasa” puede resultar ser un momento anhelado y de grandes satisfacciones.
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